La muerte de Atahualpa y la falsa conquista

Hago este breve análisis y reflexión tras ver el documental de History Channel “la verdadera historia  de la conquista del imperio inca”. En el cual se narra el asedio a Lima en 1536 por parte de las tropas del imperio Inca. 

Al parecer tienen que venir historiadores extranjeros a contarles la historia real a los historiadores peruanos. El historiador tiene que hacer de una suerte de policía y criminólogo de la historia y no andar dando como reales y valederas, las crónicas de los tiempos medievales. Como es el caso de la historia contada por cronistas españoles y por Guaman Poma Ayala. 

No quiero decir que todo lo que contaron estas crónicas fueron mentiras o hechos ficticios. Partimos del principio de que en cada mito, hay algo de real e histórico. Pero también, reconocemos que solo son eso. Mitos. En todas las crónicas los cronistas españoles cuentan sobre ejércitos de miles de incas luchando contra un puñado de soldados españoles comandados por Pizarro; que en todo caso no eran soldados profesiones de la época, sino aventureros; y que vencían en las circunstancias más insólitas. Historias dignas de un cuento de caballería, comparables a esas otras historias del medioveo en donde habitaban héroes, dragones y grandes hazañas. 

¿Pero cual es la historia real? Partamos de un hecho clave. La muerte de Atahualpa. Que fue  propiamente dicho, un asesinato. La crónica española nos dice que se trato de una emboscada al inca Atahualpa, que venia a entrevistarse con los  extranjeros recién llegados. Logrando apresarlo, puesto que, vino sin guardias que lo custodiaran. Su ejercito en algunas historias se quedo a las afueras de Cajamarca, en otras estaba desarmado. Atahualpa sostenía una guerra contra Huáscar, guerra que debió ser cruenta y en la cual se debieron desplegar ejércitos considerables.  Por lo que el pensar que el Inca, podía partir con una pequeña guarnición a visitar a unos extraños es poco creíble. Para los militares quiteños, la seguridad del inca debia ser asunto de máxima prioridad, tal como lo fue para las grandes civilizaciones el cuidar de sus gobernantes y reyes.

Atahualpa era un militar de experiencia, un hombre de guerra, rodeado de  generales incas, quienes lo aconsejaban a la hora de tomar decisiones. Hombres acostumbrados a la guerra y según cuenta la historia, culpables de grandes crímenes, terribles venganzas y represalias contra poblaciones vencidas. Y sin embargo este decidió asistir a una entrevista con los recién llegados, sin hombres armados,  en una localidad lejana como Cajamarca. 

Resulta inexplicable, el entender, como en una época sin redes sociales Internet, teléfono, telégrafo o cualquier otro medio de comunicación pudieran comunicarse con tanta velocidad con el Inca. Este mensaje en el mejor de los casos debió de tardar semanas en llegar. Y la respuesta otras semanas más. 

Según relata la tradición, fue un espía del Inca quien dio el encuentro a los españoles. Pero aquí, hay algo, que no esta del todo claro. Cuanto tiempo tardo este espía, en llegar desde la costa peruana, hasta la ciudad del Cusco en donde se hallaba el Inca. 

Los antiguos mitos incaicos, hablan de una serie de correos humanos. Los llamados "chasquis". ¿Pero cuantas horas podía este correo humano correr sin detenerse?. ¿Tendría acaso, en ocasiones, forzado por el esfuerzo, que detenerse a caminar y tal vez hasta descansar.? ¿O corría las   24 horas,  sin mostrar signos de fatiga?. Y la información que llevaba consigo, debía ser muy importante, confidencial,  para poder delegar la función en otra persona. 

La tradición cuenta que fue el espía del Inca quien personalmente llego con regalos de los conquistadores. Pero aquí es cuando el mito, no esta del todo claro. ¿Cuantó tiempo le tomo al espía llegar, aun con una condición atlética formidable, a su destino?. No pudieron  ser horas. Tal vez se trataron de semanas, incluso meses. ¿Cuanto tiempo un hombre puede caminar sin cansarse? ¿Cuánto tiempo un hombre puede correr sin cansarse? Hablamos de un tiempo en el cual, supuestamente, este espía, camino y corrió por el llamado camino Inca. 

Pero estaba este camino diseñado para llegar al punto exacto donde estaban los llamados conquistadores. No tuvo antes este espía que ir por rutas no señaladas las cuales no podía conocer. Era imposible que un hombre conociera todas las rutas y los caminos en el antiguo Perú. Sobre todo porque no había carreteras ni señalizaciones ni mapas viales. Solo existían los caminos del Inca. 

¿Porqué el Inca fue hasta Cajamarca?, no era mejor idea y mucho más seguro, invitar a los extranjeros a la capital del imperio? ¿Cuánto tiempo el inca con su ejercito y séquito, tardo en trasladarse desde el Cusco hasta Cajamarca? Sobre todo teniendo en cuenta, que el Inca, debía permanecer en su litera, cargado cómodamente por sirvientes. Es decir no podían movilizarse a grandes velocidades. La marcha debió durar semanas. Y una marcha de semanas, trasladando su ejercito, sus súbditos, solo para ver a unos extraños, resulta algo un poco inverosímil. Sobre todo si analizamos la personalidad del Inca. Es aquí donde la lógica entra a analizar los hechos históricos. La historia de lo que ocurrió con los españoles, antes de  la llegada de su mensaje al Cusco, se pierde en la historia. 

Ocurre un hecho, con la captura de Atahualpa que llama mucho la atención. Después de ser capturado el Inca; narran los cronistas; pueblos como el de los Chachapoyas, cañaris y Huaylas,  vinieron a  unirse a las huestes de Pizarro, no solo protegiéndolos con soldados, sino, que neutralizando al ejército Inca. 

Sabemos por diversos relatos que la guerra involucro a todo el imperio por lo que debió involucrar a muchos pueblos y culturas del imperio, sometidos ó no.

Los cronistas españoles y los relatos sobre la captura del Inca Atahualpa, son diversos. Dan varias versiones, confirman ó contradicen datos y dejan muchos incógnitas. Sin embargo, hay algo, que si es cierto.  Los pueblos partidarios de Huáscar apoyaron a los españoles. Solo así pudieron salvarse de ser arrasados por las tropas incas que acompañaban a Atahualpa. Unos relatos lo cifran en 8,000 mil y otros en 30,000 mil.

¿Pero todo el relato que cuentan los cronistas españoles es real? 

Es aquí donde quiero citar el documental de History Channel, quienes no son los únicos en cuestionar las narraciones de estos cronistas.

Quiero aquí señalar que no solo son las crónicas de los españoles las cuestionables, también las de Guaman Poma Ayala, tienen la misma connotación, Hechas con un interés particular, narrar de cierta forma, pero no analizar. Los llamados conquistadores españoles necesitaban narrar historias de gloria y hazañas las cuales tenían como objetivo impresionar a la corona española. Los diversos indigenistas, como Guaman Poma Ayala, narrar con nostalgia y acaso con un sentimiento de reivindicación; lo cual no se puede objetar;  el pasado inca. Pero ninguno, de estos relatos analizan, lo que realmente paso en esos tiempos. Y tal vez por eso, no nos cuentan lo que realmente sucedió.

Pero volviendo al principio de este breve análisis. El asedio de Lima, contado por España, es el coraje y arrojo de un puñado de soldados españoles, contra un número inmenso de soldados Incas que no estaban de acuerdo con su presencia. Una defensa heroica  y una victoria notable.

Sin embargo, history channel hallo cerca de puruchuco, en un cementerio inca. Restos que narraban una historia muy distinta. Los restos encontrados a las afueras de Lima, muestran soldados incas, hombres y mujeres, con heridas de armas incas y españolas. Algunos historiadores confirman este hecho. Recabando algunos relatos,  confirman que Pizarro, no sumaba muchos soldados y que recibió el apoyo de los pueblos del lugar y que en dicha batalla, prácticamente la soldadesca española participo protegida, por estos pueblos. Los partidarios de Huáscar,que en todo momento apoyaron a Pizarro. Hay que señalar además, que las tropas incas que los apoyaron les eran superiores en número, por lo que gran parte de la batalla recayó en ellos.

Este escenario de tropas incas al mando de españoles. O de alianzas entre españoles e Incas, contra otros incas, se repite a lo largo de toda la historia antes y después del Virreynato. Había una guerra intestina entre las panacas  por el poder.

Es aquí de donde parte este análisis. Podemos creer, la narración de Cajamarca, como real y verosímil. ¿Tiene lógica? Tal vez, se ha gastado en más de 50 años, miles de cantidades de tinta y papel en escribir y afirmar una historia que no es cierta. La misma que se ha enseñado generación tras generación en las aulas de colegios y universidades. Es el precio de no tener una política educativa real en el estado, que se dedique exhaustivamente a investigar la verosimilitud de la historia. Los conquistadores no se merecen ese titulo, y los incas no fueron ese gran imperio unido. Puedo decir, que la lucha por el poder en el incanato, fue en la historia de las civilizaciones, una de las más cruentas, extendidas e intestinas, que terminaron por fragmentar el imperio. 

Después de la muerte del inca Atahualpa, los partidarios de Huáscar debieron recibir a la expedición española, como héroes y con grandes festejos Cuestión que es fácil de comprobar.  La descendencia y partidarios de Huáscar habían sido perseguidos por Atahualpa. No es de extrañar que durante la marcha de la expedición española, rumbo al Cusco, esta halla podido obtener la adhesión de otros pueblos. 

¿Tras saberse la muerte del Inca, el ejercito , atrincherado a las afueras de Cajamarca, no busco venganza? ¿No enfrento a los españoles? 

Esta expedición no solo fue protegida por los pueblos que buscaban venganza contra Atahualpa, sino que fue ayudada  durante el asedio a Cajamarca. Al parecer, los "conquistadores" omitieron algunos datos, tal como lo han hecho a lo largo de todas las crónicas sobre la mal llamada conquista del Perú. Atahualpa debió ser emboscado en Cajamarca, por los expedicionarios y los pueblos contrarios al Inca. Las armas españolas debieron haber sido el factor que decidió la guerra, pero solo después, de lo que debió ser un terrible enfrentamiento. Los cañaris, los chachapoyas y los huaylas, 

y las armas españolas, decidieron la suerte del Inca.

Si hubieran contado los cronistas españoles, como estos pueblos partidarios de huáscar luchaban en las batallas junto a los españoles Pizarro y sus hombres no hubieran podido llamarse  conquistadores. Eso les hubiera quitado importancia y prestigio frente a la corona. Pero, hay que mirar las cosas con los ojos de la época. Es el siglo XVI, un tiempo oscuro, en donde más de un soldado y aventurero, quieren volver con honor, dinero e  historias de grandes hazañas. Esto era una idea propagada por toda Europa. No es de extrañar que los llamados "conquistadores" pensaran de la misma forma.

Las guerras intestinas en el imperio Inca de aquellos días, debieron ser tan feroces y cruentas, que Atahualpa debió haber sido un hombre muy odiado Se narra que mando a perseguir y asesinar no solo a los integrantes de las panacas cercanas a Huáscar, sino que también mando a perseguir a toda las panacas cercanas a Huayna Capac.

Habría que señalar que el pueblo Inca, era un pueblo conquistador, que sometía a otros pueblos. Era en términos actuales, un pueblo esclavista. 

Fue en ese escenario que la expedición de Pizarro llega al Perú. Había una guerra civil, fratricida,  intestina por el poder. Que había dejado miles de muertos. Era un imperio militarmente debilitado, dividido. Y era un pueblo, en el cual los pueblos sometidos estaban descontentos, ansiaban su independencia, su libertad. Desacerse del yugo inca. No es de extrañar entonces, que la llegada de los españoles, fuera interpretada ; teniendo en cuenta el poder de la superstición en aquellos pueblos; como una señal para liberarse, una señal, un mensaje que bien podía venir de sus dioses.

Pero volviendo a los hechos de Cajamarca. Es poco creíble que Atahualpa, un guerrero, que venia escoltado por un  ejercito que  era experimentado en la guerra, halla podido caer ante un puñado de aventureros españoles. La única forma de que el relato de los cronistas españoles, tenga validez, es que no hayan sido solo los españoles los que emboscaron al Inca. Sino que su captura fue el resultado de un ataque de la expedición de Pizarro junto a las fuerzas de los pueblos cercanos al Lugar. la misma muerte de Atahualpa pudo haber sido realizada a exigencia y presión de esos pueblos. Incluso pudieron haber estado involucrados en la ejecución. 

La pregunta que cabe aquí, es porque, los cronistas españoles, quienes además fueron los únicos que podían narrar los hechos, narran una historia diferente. No se ha encontrado ningún registro en el cual el pueblo de los  chachapoyas ó los otos pueblos involucrados contaran la historia de la muerte del Inca.  Analicemos por un momento, el relato oficial de la muerte del Inca Atahualpa. El cual es muy extraño y simbólico además. Los cronistas retratan que fue el capellán junto a dos traductores los que salen al encuentro del Inca, y que el primero, le muestra  una biblia, pidiéndole que se convierta a la religión cristiana. El Inca, al rechazar la biblia; es tomado por hereje y tras esto, los españoles lo apresan, y asesinan a muchos de sus súbditos. Es una simbolización muy conveniente para quienes quieren contar como un puñado de hombres se enfrento a un ejercito de herejes, mucho más númeroso, en defensa de la fé. Es la representación, ideal de una empresa y una respuesta en nombre de la fé , al mismo estilo de los cruzados.

Pero, esta historia, tiene un elemento ilógico. Según la historia, el inca Atahualpa, aun en cautiverio, mando a asesinar a Huáscar, quien había sido unos pocos días antes hecho prisionero. Otra vez aquí surge la interrogante. Como pudo el mensajero del inca que estaba en Cajamarca llegar en tan poco tiempo al Cusco. Si algunos súbditos pudieron escapar de la emboscada, debieron haberle contado del secuestro del inca a las tropas acantonadas muy cerca. No seria lo más lógico, que las tropas incas, inmediatamente hubieran rodeado la plaza de Cajamarca e incluso intentado liberar al Inca. Por el contrario aquí los cronistas españoles mencionan que enterados de la captura del Inca, muchos pueblos cercanos se les unieron a los españoles. Y como estos pueblos pudieron burlar o pasar por encima del cerco inca, para de esta forma ponerse en contacto con los españoles y brindarles su apoyo militar. Volviendo al momento de la emboscada, las tropas debían de seguir de cerca los acontecimientos, debieron de escuchar los disparos de arcabuses; puesto que se encontraban muy cerca. ¿Al oír los disparos, no fueron a investigar?. Lo más extraño es que después de la muerte del Inca, prácticamente para los cronistas españoles, el ejercito desparece de la historia. ¿Cuantos soldados debió de traer consigo el Inca a Cajamarca? ¿ Si tenemos en cuenta la importancia del inca, la guerra intestina de poder, hablamos de no menos de 5,000 mil soldados, pudiendo llegar a ser más. No era más lógico pensar que enterados de la muerte del Inca, las feroces fuerzas Incas, acostumbradas a someter pueblos, y a la guerra, hubieran desatado un cruenta venganza contra los poco más de 170 aventureros españoles. 

Claro que esto es hablar de una conspiración. Con su muerte, además, ganarían totalmente el apoyo de esos pueblos cansados del yugo de ese imperio. Y con la muerte de Atahualpa; tal como lo demuestra la historia; las castas y caciques que habían sufrido persecución por ser partidarios de Huáscar, les dieron todo su apoyo.  No solo logístico, en alimentos y soldados. Sino político. Más aun, teniendo en cuenta que Pizarro se había casado con una de las hermanas de Huáscar. Lo que hacia de alguna forma a Pizarro, parte de esas panacas. Además había que señalar que con la muerte de Atahualpa no se acabaron las guerras intestinas, sino que por el contrario, se inicio una nueva lucha por el poder.

Ejércitos de Incas apoyados por españoles, contra otros incas. Todos disputando el poder. Todos desconociendo o reconociendo al nuevo Inca.

En esta parte de la historia, quiero hacer mención a la imposición que hizo Pizarro. Pizarro, antes de ingresar al Cusco, busco a través de su esposa, hermana de Huáscar; un sucesor al trono inca. Sucesor que además debía jurar lealtad a la corona española. A cambio de eso, pondría a disposición de este,  a sus hombres, armas y  caballos, a fin de combatir a sus enemigos. Las castas descendientes de Huayna Capac aceptaron el apoyo. La motivación para los españoles fue muy clara, no tenían los hombres suficientes para afrontar una guerra contra todo un imperio. Hasta la llegada de la corona española, con colonos, y muchos más soldados.

Replanteando la historia, no estamos frente a una conquista española, sino a una expedición española que tomo parte en las guerras intestinas por la sucesión del trono Inca y que posteriormente absorbió a los caciques de todo el imperio, respetando sus derechos, y de tal forma neutralizando la unidad de una rebelión. Lo que ocurrió en estas tierras, fue una colonización, en condiciones muy especiales,  una trasnculturización en medio de una guerra intestina por el poder y el descontento de los pueblos sometidos por los Incas.

Nunca hubo  conquista, sino la involucración de  españoles  en guerras intestinas  de poder y luchas de independencia de pueblos sometidos al interior del imperio inca.

                                                                                                                                                     

Luis Alberto Sánchez Cáceres (Lima) Es creador y fundador del foro nacional de juventudes de partidos políticos de Perú, “Waynakuna Perú”. Miembro de las juventudes del partido aprista. Ex candidato a regidor por el distrito de Surco. Ha sido entrevistado, por prestigiosos medios periodísticos, escritos, radiales, y televisivos, sobre temas de juventudes, terrorismo e incidencia política.